viernes, 18 de mayo de 2012

Hoy 18 de Mayo se cumplen 4 años desde que Horacio C. Rossi( Lacho) dejó la llanura santafesina para encontrarse con sus amigos y colegas en el Cielo



HOY VIERNES 18 DE MAYO DE 2012 SE CUMPLEN
CUATRO AÑOS DEL FALLECIMIENTO DEL CONOCIDO
ESCRITOR Y POETA SANTAFESINO-ARGENTINO
HORACIO C. ROSSI.

TALENTOSO Y DOMINADOR DEL IDIOMA CASTELLANO,
SUPO JUGAR CON LAS PALABRAS Y DESCUBRIR
NUEVOS MUNDOS Y CREAR TAMBIEN NUEVAS PALABRAS.

FUE UN "MAESTRO" GENEROSO EN EL MEJOR SENTIDO 
DE LA  PALABRA. Y UN AMIGO FIEL QUE IRRADIABA
CONFIANZA PERMANENTEMENTE.

AYUDO A DIFUNDIR LA OBRA DE NUEVOS ESCRITORES
Y POETAS, Y LA 'TERRAZA' DE SU CASA FUE UN 
'TEMPLO'  PARA SUS AMIGAS Y AMIGOS.

ACOMPAÑO A MARIA NELIDA ROSSI DE BARALE, SU
HERMANA QUERIDA, DESDE ESTA LEJANA TIERRA DE
ISRAEL, EN ESTE CUARTO ANIVERSARIO, RECORDANDO
AL AMIGO 'LACHO' QUE PARTIO HACIA SU MUNDO, Y
QUE NOS PROTEGE DESDE ARRIBA.

BENDITA SEA SU MEMORIA.

LIC. JOSE PIVIN
frente al puertro de Haifa
frente al Mar Mediterráneo


POESIAS 1973 EN LA TERRAZA...
DE HORACIO C.ROSSI

DIVAGANDO UN BALANCE


El mar humedeció la tierra
navengándola en un montón de nubes,
abrazándola en un montón de lluvia.
Septiembre se acercaba
intentado medir en día el milagro.
Yo no le hice caso
aunque lo dejé sentarse al lado mío
e incluso cruzamos algún domingo de la mano.
Atendiendo yo como atiendo desde hace un tiempo
al canto del agua
a la playa que emerge luego de la creciente
a los pájaros que cantan en sus nidos nuevos
que los árboles guardarán
con el fuego verde de su grito.
Y atiendo a mis amigos y a la gente,
a sus contradictorios procederes
tan bien disimulados por cariño
y al error suyo y mío
que al unirnos nos hace diferentes.
Entanto vago por entre la ciudad de tierra muerta,
busco la tierra viva de la naturaleza,
aprendo a diluir mi amor entre los prójimos,
vengo de descubrir en cada niño un pájaro,
niego la pesadilla de los hombres de acero,
integro y desintegro cuanta cosa exista
desnudo contenidos, desoigo las mentiras
y bendigo, recorro, de verdad agradezco
esta absoluta certeza de estar vivo.-




ODA A LA SOMBRA

Desvencijada como la civilización, mi sombra
se reaprtíó entre las olas del mar
a meditar un momento,
a reencontrarse con algún valor originario,
a mojar las fronteras del cuerpo en el agua
y brotar, toda sorpresa, en la rompiente...

Yo iba provocando sus veleidades de espacio sobre el suelo,
el esmirriado territorio renaciendo, constante, más allá de la espuma...
La trituración de lo yacente
no molestaba su traslado amorfo e incesante....
Mis pies sufrían por que le pasase algo...

Ella seguía meditando...

Aveces trataba de hilvanar algo en nuestro idioma.
La bruma a lo lejos, las nubes arriba, la desaparecían cada tanto,
la tornaban más profunda, sombría, casi tenebrosa
a ella que es tan clara y limpia en su color entremezclado...

Los caracoles succionaban substancias elementales
que ella bebía con su fruición de abuela...

Su vida y la del sol corren parejas.
Son la pareja entre quienes yo vivo
Ensimismado en mis poemas diferentes,
irregulares, como cada circunstancia de la vida...

Hijo del uno, padre de la otra,
somos el triángulo insuperable....

Medita mi sombra trozada por el agua
parida por la luz,
y su meditación casi es la mía,
casi es factible de inscripción en un papel...

Vamos. Sólo eso. Sólo vamos.
En torno la gente de siempre, de todos los días,
que nos convida con su espectáculo infinito...

Va mi sombra, parecida a la civilización,
pero – nunca – civilización...

Meditando.
Corrigiendo la falla del hombre.
Oyendo la voz que nadie escucha.
Tentando el infinito.-
MUCHAS, MUCHAS IDEAS...
me asaltaron hoy a la mañana.
A las pícaras les encanta tomarme desprevenido
y martirizarme con su campana invisible,
cuyo badajo soy yo: badajo y víctima...

Resoné esta mañana
dentro la campana
de la imaginación...

Estaba entre la playa y el mar, sobre la arena crustácea que se imprimía a mis pies
como queriendo qu ela recuerde siempre....

Traté de no prestarle atención, pero ahi estaba
la media esfera resonante
de las ideas claras...

La gente no tenía papel ni lápiz.
Era la hora de olvidarse del reloj...

Me sumergía en el mar y me zumbaban los oídos...
En el fondo encontraba una dos tres conchillas sin igual...

Y un poema entero esperando ser horneado, ser embotellado,
quizás forjado a martillazos, o tallado -inefable arcilla- con estecas
o con un cuchillo...

Apresurado, fiebre todo yo, como la espuma, emergía.
La gente no tenía papel ni lápiz. Las ideas jugaban con mi desesperación.
Como badajo resonaba dentro la campana.
Me sentía como un dique que recibiese agua, mucha agua
y no pudiese inscribirla en los campos...

Átomo por átomo
rebalsé,
de una vez por todas
rebalsé...

Y todo fue luz...

De manera incongruente pensé: este es el poema de lo que llamamos Dios
y está escrito con la caligrafía del universo
en el idioma de la eternidad...

Yo estaba -arena y agua- en algún punto entre la playa y el mar, bajo el cielo, sobre la tierra, entre los hombres, enmedio del aire y de la luz...


(*)

ADELANTAZGO DE TRASCENDENCIAS

Las ondas le hicieron de muelle a la luz...
Atracó la señora su velero de material plástico sobre el mar de las cosas creadas...
Cual salvas de puerto, las gentes miraron al cielo, y vieron cómo se desmigajaba el color através de lo circundante y se arqueaba, sin diluirse, en el horizonte...
Las gentes, las gentes supieron aquel día la noticia tremenda y asombrosa:
estaban vivos...

Nadie supo qué hacer. Entre los hombres surgieron pedestales, a los que se encaramaron otros hombres mediante escaleras de hermosas palabras sin sentido...
Quisieron ponerle nombre a lo innombrable, y relacionarlo con lo que cada uno simplemente quisiera...
Así fue que, unos contra otros, fueron y vinieron.
La causa fue una mirada, algún pisotón, un adulterio...

No ya la vana pero hermosa tarea de ponerle nombre al universo...

Pronto, como proveniente de cualquier periódico nacional o extranjero, se olvidó la noticia...
La bandera de la vida no halló mástil desde donde lanzar sus colores supremos...

Sólo, de vez en cuando, aquí o allá, vos o yo nos hacemos pica, y, permaneciendo de alguna manera verticales, nos clava nuestro propio impulso en el suelo sangriento, sufriente, corrupto, de postguerras contínuas, a cual más absurda e infame...
Y alguna leve tonalidad viene a posarse sobre algún lóbulo cerebral: luego, navega las circunvoluciones...

Nos dice: avísale al hombre que está vivo, y es libre...

Nosotros vamos, ¿no es cierto?, al hombre, y le decimos lo de la vida y de la libertad...
Y nos contesta lo que vos y yo ya sabemos que el hombre siente:

Desde su anulación, desde la injusticia, desde su incertidumbre, desde su angustia,
desde su vientre restringido y tenso, no nos contesta el hombre: nos contestan:
la incredulidad, los deseos, y el miedo, la indiferencia dolorida y el temblor indeciso del desasosiego...

Antes de morir en toda esquina, antes de abordar el gran velero de la luz, decimos:

Espéranos,hombre. Aprende a escuchar lo que viene de adentro.
No tengas miedo, ser humano: no te abandonamos.
Vamos sólo a descansar, mas ya volvemos...

Y sobre nuestros propios pasos que se marchan
sopla ya el brotante aliento de los profetas nuevos.-

(*)

POESIAS RECIBIDAS DIRECTAMENTE DEL AUTOR 2 DE MARZO 2008

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