ADRIANA DIAZ CROSTA
LOS PUÑOS DE LA PALOMA
Una gota de cartón
una mano
mirando hacia arriba
un pico mordiendo
la intemperie
una sangre
descuidada
pisada por la
calle.
Detrás de un
paisaje de plumas
nosotros
con fe descobijada
y lunas desnudas
y vuelos de barro
nosotros
entre sudadas azucenas
y estetoscopios caídos
puños masticando el aire.
Un racimo
desmigajado
un canto ardido
un hijo que se va
un matutino
cerrado
un pensamiento
debajo de la mesa
el parto de una
flor
un sueño en
remojo
por la boca
de la palangana
nosotros
una cólera de palomas.
ME PARTE EL ALMA
ver
los hollejos de
la noche
tirados sobre la
gramilla
niños anónimos
abiertos de
sombra
que empujan un
carrito.
Me duele el alma
oír su silencio
de cartón
prensado
los zapatos rotos
–y chicos-
por donde
conversan los dedos
con una luna
desde el pico.
Cargan bolsas
deshiladas
florecidas de
sueños duros
gajitos de menta
angustiados por
mendrugos.
Me parte el alma
ver tanto olvido
tanta rayuela sin
cielo
tanta cajita de
fósforo
ahuecada en el
ombligo.
Me tiembla el
alma
ver estos
pequeños cristos
llevando como
lombrices
sus cruces de
tierra en los anillos.
IMÁGENES DEL SALADO
II.
En las barracas
los panaderos del
agua
arrojan las
cañas.
El pez es un pan
en el espinazo de
la madrugada.
III.
Del horno del río
sacan la hogaza
con una línea
extendida
hacia los remos
del alba.
V.
Hay un niño
sentado
en el catre del
alba
tomando
matecitos.
Hay nidos vacíos
enhebrando los
nudos
de su panza
abultada.
Hay un niño
chupando frío
sentadito
esperando
algo más
que una
esperanza.
ADRIANA
DIAZ CROSTA:
Nació
un 11 de enero de 1960 trayendo bajo el brazo una forma distinta de comprender
el mundo. Durante 35 calendarios luchó a pie firme, a pura prepotencia con la
desesperanza. Y en 1995, andando el mes de mayo, el día 25, su fecha preferida
para hermanar las artes en medio de las plazas, entregó ese baluarte que
defendió con uñas y colmillos en obstinada pugna con la muerte.
Editó
con Graciela Geller y con Patricia Severín ese libro de amor y desamor que las
uniera tanto y solamente un libro personal “Los puños de la paloma”. Título
destinado a definirla y a apadrinar un movimiento universal de escritores que
año tras año, reunido en la ciudad de Santa Fe, intenta homenajearla rescatando
esa actitud debida y de vida, solidaria y fraterna que la diferenciaba.
Porque,
al pensar en ella, todavía la vemos vistiendo un mameluco rebelde como pocos.
Acomodando el corte irregular de su cabello detrás de algún zarcillo solitario.
La dentadura intacta dibujando en el rostro esa sonrisa pulcra. Y los ojos
vivaces escudriñando todo.
Porque
ya no podemos siquiera imaginarla sin practicar el ejercicio pleno de una
bravura joven, audaz, desenfadada. Nunca antes percibida en círculos de lunas,
jazmines y crepúsculos. En tiempos de apariencias y remilgos. O enjambres de
palabras malogradas.
Ella
fue un corazón brindado a mano abierta. El amor sin frontera o cobardía. Por su
hombre, por sus niños, por la infancia girando en la intemperie, los oficios
del alba, las mujeres gastadas, la poesía luchando a puro compromiso en la
heroica tutela de los sueños o la consagración del albedrío.
Fue
inclemencia de voces desgarrantes denunciando censuras, indulgencias y desidias
descalzas.
Y un día caminó hacia los territorios del silencio con
bolsillos cuajados de biromes azules y el enorme cuaderno espiralado abrigado
en su pecho de paloma dispuesta a dar batalla.
Norma
Segades-Manias
Las poesías que leyeron, junto a otras de la misma autora y de otros 6 poetas forman parte , de la Antología titulada
"Por haber estado..."que editó el conocido poeta y escritor santafesino -argentino Oscar A. Agú.
JOSE PIVIN.
ABRIENDO LA
LECTURA
Estamos recordando a siete palabreros.
Recordando, que es volver a pasar por el
corazón, a siete hacedores de la palabra que nos dejaron su modo de mirar y de
decir el mundo; de nombrarlo, de señalar el camino, si lo hay, de la escritura.
El suelo santafesino supo de su pasos y
aún el sonido, el son corazón de su decir, sigue latiendo entre nosotros.
A ellos un ¡GRACIAS! Por todo su
trabajo, por abrir las puertas de su casa para la charla amena, por su amistad.
Sólo queda que Ud., como lector, se
acerque al decir de estos siete palabreros y los disfrute. Gracias por hacerlo.
Oscar A. Agú
AGRADECIMIENTOS:
A Norma Segades por su aporte en la biografía de Adriana Diaz Crosta.
Oscar A. Agú
A Oscar A. Agú por tenerme al tanto de la poesía y la narrativa santafesina y por haberme enviado este hermoso libro nostalgioso, que me permite estar en "Santa Fe, mi País",Argentina, a 43 años de mi
partida de la misma.
Jose Pivín
Editor/director de este Blog.
abuya1@gmail.com
POR HABER ESTADO…
ORESTE
ABIATTE
ADRIANA DIAZ
CROSTA
GASTÓN GORI
HUGO MANDON
HORARIO C.
ROSSI
BEATRIZ VALLEJOSFOTO: Diario EL LITORAL, de Santa Fe.
De izq. a derecha:
Patricia Severín, Graciella Geller(qepd)
y Adriana Diaz Crosta(qepd)