Es sabido que el abuso de alcohol es malo para la salud, sin embargo de vez en cuando aparecen estudios que aseguran que cantidades moderadas de esta bebida serían beneficiosas para el buen funcionamiento cardíaco y el neurológico.
La novedad al respecto sería que las personas que consumen un poco de alcohol podrían tener un riesgo menor de desarrollar un deterioro cognitivo o una demencia.
Efectivamente, a dichas conclusiones llegó un estudio publicado en la revista “Age and Ageing”. Sus autores aclararon que el consumo indiscriminado de alcohol afecta la memoria y fomenta los problemas neurodegenerativos, pero que su estudio encontró que cantidades pequeñas parecerían tener el efecto opuesto.
La demencia abarca un conjunto de trastornos que afectan al cerebro. El más frecuente es el mal de Alzheimer, aunque sin embargo hay otros tipos como la demencia vascular y la causada por los accidentes cerebrovasculares.
Uno de los primeros síntomas de problemas neurológicos es la falta de memoria, pero a medida que la condición avanza las personas sufren confusión, cambios en la personalidad y dificultades para resolver problemas, al punto que no pueden lleva a cabo acciones simples y cotidianas.
Para analizar el posible efecto del alcohol en la prevención de las demencias, los autores analizaron 23 investigaciones que en total trabajaron con 3.327 pacientes de más de 65 años. Ninguno de ellos sufría algún problema de salud. Cada participante respondió un cuestionario sobre su estilo de vida, especialmente el consumo de alcohol, y pasó por un examen de salud que repitieron un año y medio y tres años después.
En el período que duró la investigación, 217 personas desarrollaron algún tipo de demencia. Los autores notaron que el consumo moderado de alcohol se asoció con un riesgo menor de desarrollar esta condición, especialmente la enfermedad de Alzheimer.
Aún no se sabe si los distintos tipos de bebidas alcohólicas tienen un efecto similar en el desarrollo de las demencias, aunque algunas de las investigaciones analizadas sugieren que la mayor protección podría venir del vino.
En este mismo sentido, un grupo de científicos de la Universidad de Texas descubrieron que los beneficios que el resveratrol, la ‘molécula milagro‘ del vino tinto, son también importantes para la salud.
El resveratrol es un polifenol natural que se encuentra en la piel de las uvas, y sus productos derivados como el vino. Posee importantes propiedades antioxidantes, prolongando la vida de las células. Además se asocia a propiedades anticancerígenas y en el tratamiento de la obesidad.
De esta manera se siguen sumando las excusas para los amantes del buen beber. Sin embargo, también hay que recordar que la moderación y el equilibrio son requisitos fundamentales a la hora de mantener una vida sana.
FUENTE: Diario El Litoral, 10/04/2012
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