Basta
que sea
Cuando era chico, mi madre y la suya –mi abuela- solían
llevarme con ellas a Pilar, a la sazón un pueblo del departamento santafesino
Las Colonias. Íbamos a visitar a mis bisabuelos maternos, piamonteses ya
muy viejitos, pero que aún trabajaban: criaban cerdos y fabricaban chacinados.
Por entonces vivían en Las Colonias muchos auténticos piamonteses, colonos de
esos que trabajaban de sol a sol, vivían frugalmente e hicieron crecer a
nuestro país. A propósito: mi bisabuela murió a los 95 años, de gangrena, por
caer de una escalera al sótano llevando ristras de chorizos para que se
orearan. Obviamente, no tenían una cámara frigorífica.
Aunque hacía más de medio siglo que habían arribado a la
Argentina, todavía hablaban mal nuestra lengua: sus frases estaban plagadas de
voces y refranes propios de su “Piemonte” natal. De ellos aprendí ciertos giros
y expresiones, algunas de los cuales se han incorporado, en otros términos, a nuestras
costumbres.
Por ejemplo, el "basta que sea", expresión muy
común que se usaba para indicar que algo se hacía "de cualquier
manera" como “para cumplir”.
-
¡Envolvelo
con cualquier papel!; basta que sea…
Actualmente, el “basta que sea” es remplazado por "zafar". El profesor
desarrolla su clase de cualquier modo, como para cumplir con lo mínimo: lo
importante es zafar.
El alumno se prepara más o menos, con la idea de poder zafar. Cuando te dan un
comprobante de pago (boleta, factura, etc.) casi siempre falta algún dato que
es obligatorio incluir, o el comprobante es “trucho”. Lo importante es zafar; lo hacen de cualquier
modo, es decir "Basta que
sea".
Esa falta de rigor en nuestros actos diarios, ya fuere
manejando un vehículo, elaborando algo, leyendo "al bulto", denota la
carencia de rigor en nuestros actos; falta el afán de perfección , de José Ingenieros, Somos
como El hombre mediocre, pues
actuar de tal modo trasluce un claro signo de mediocridad. Y,
como consecuencia de ese modo de actuar, en la gran mayoría de nuestra
sociedad, así nos va; a nosotros y al país.
Perdoname que te diga esto a vos, que no sos mediocre ni
materialista. Lejos de eso. Pero ¿Quién otro me entendería? Los mediocres
me darían una respuesta para zafar
de la situación y justificarse basta
que sea.
NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG,
EL GIORGIO, un cronista de la vida cotidiana.
Experto
en ciencias, es un filósofo popular que recien ahora comienza a
difundir públicamente sus textos, que son siempre humanos, a veces más o
menos humorísticos.
Ya
he publicado anteriormente algunas de sus narraciones, y seguire en
esta tarea de difusión cada vez que reciba un original suyo.
Estoy seguro que sus lectores sonreirán al finalizar la lectura
Jose Pivín
frente al puerto de Haifa
frente al Mar Mediterráneo.
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