Hace aproximadamente diez días.una señora mayor que vive sola en su casa de la calle Saavedra en el barrio sur,atendió cuando una mujer correctamente vestida tocó timbre.
La misma se presentó como enviada de la Municipalidad,alegando que era
intención de esta entidad eximir a jubilados y pensionados del pago de la Tasa General de Inmuebles.
Para ello dijo que necesitaba sentarse porque tenía que tomar algunos datos.
La dueña de casa la hizo pasar,preguntó cuántas habitaciones y espacios abiertos había en la casa,escribía y hacía croquis sobre una hoja,entraba en las habitaciones y salía,luego le dijo que tenía mucho cambio de cien pesos y necesitaba que le diera un billete por ese importe.
La dueña de casa hace algunas compras,usa bastón y aceptó el cambio,fue al dormitorio y volvió con el billete,al sentarse para continuar conversando debió atender la puerta de calle porque un hombre en moto andaba buscando un gestor que entendía vivía en esa cuadra,a todo ésto había dejado el cambio sobre la mesa sin contarlo.
Pidió disculpas a la visita por haberla abandonado unos minutos,ésta le dijo que no tenía importancia,que ya había tomado nota en general y que recibiría una notificación.
Se despidió,y le cedió el paso a la dueña de casa,quedando ésta de espaldas a la recién llegada que ya se retiraba.
Se despidió,y le cedió el paso a la dueña de casa,quedando ésta de espaldas a la recién llegada que ya se retiraba.
Cuando la mujer entra a su casa,se sienta y al intentar guardar el cambio advierte que se lo llevó.
En ese momento se le ocurrió pensar que tejió toda esa urdimbre para quitarle cien pesos,pero tuvo el presentimiento de ir hacia el dormitorio,halló abierto el ropero y notó que faltaba su monedero que guardaba con cinco mil pesos,tarjetas de crédito y débito y un juego de llaves de caja de seguridad de un banco.
En ese momento se le ocurrió pensar que tejió toda esa urdimbre para quitarle cien pesos,pero tuvo el presentimiento de ir hacia el dormitorio,halló abierto el ropero y notó que faltaba su monedero que guardaba con cinco mil pesos,tarjetas de crédito y débito y un juego de llaves de caja de seguridad de un banco.
Vuelve a la mesa y al sentarse ve que junto a una de las patas había dejado todo el tarjeterío y documentación en cuestión.
Agradeceré amplia difusión.
NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:
Llegó enviado por un amigo. No pude comprobar en 'google' su veracidad, ya que no apareció alli, pero estoy casi seguro que el relato es verdadero.
SUGIERO A MIS LECTORAS/ES TOMAR DEBIDA NOTA Y A NO DEJAR ENTRAR NADIE A SU CASA, AUNQUE TENGA UNA TARJETA IDENTIFICATORIA, QUE PUEDE SER FALSIFICADA.
En estos tiempos de robos, violencia, falsificaciones, hurtos y otras 'malas yerbas' tenemos qu desconfiar de personas desconocidas, por más que esten
'correctamente' vestidas y hablen bien.
Lic. Jose Pivín
Editor de este Blog
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