viernes, 5 de noviembre de 2010

Lisandro González: Esta música abanica cualquier corazón y otros poemas...

DE REFILÓN


En el velorio de la tarde
cae una rodaja, se corta un péndulo.
Alguien
en el último espejo
escribe. Tersos baldíos.
Todo sucede
en el pequeño tamaño de las horas.
Hasta brotan cigarrillos
en rosas de cobre.
Umbrales alambrando
otras memorias.
Y un tango. Colgado
de una pieza con aliento a polvo.
Y el cielo, que deja de lado
algunas nubes.



(De “Esta música abanica cualquier corazón”)

SEDUCCIÓN


Rosario abre su escote:
lo recibe una cantera
donde los parroquianos
pulen diamantes
en las cervezas.

Esta ciudad no es fácil:
las memorias
aparecen
en los pocillos mal lavados,
en los cabellos de un río.



(De “Esta música abanica cualquier corazón”)


LARGO MOMENTO


El Quijote
cubierto
por trenzas de humo.
La osamenta del monte
acude como el llanto,
sobre el borde de la soledad.

Alguien quiere partir,
partir toda su pena.
Pero asoma el camino
y Sancho no aparece.



(De “Esta música abanica cualquier corazón”)


EN MEMORIA


Se ha muerto Escocia
de frío.
Sobre la sombra de elefantes
yace, un charco
jamás
tan poco natal.
Muerta Escocia, muertos
sus elefantes oscuros,
se pueden retirar
1 a 1
los recuerdos
de sus mandarinas negras.



(De “Esta música abanica cualquier corazón”)





DIFÍCIL DETENER EL DÍA


Atardecía.
Como otras veces,
como demasiadas veces.
Nada parecía poder detener
este sol.
Ya sólo resta
un ciego sonido de lumbres.
La boca del cielo
se cierra
y solo, un rastrojo de las sombras.
El encrespado batido de luces
se pierde
en un atardecer violeta.
Esta música
abanica
cualquier corazón.



(De “Esta música abanica cualquier corazón”)



ÍCARO


Estrangulás el balcón
con sus propios
b a r r o t e s
pero esperás
para volar

los días nublados.



(De “Leña del árbol erguido”)

NEBLINA


Aprendiz de estrellas
te embriagás
con el alcohol espumoso
abundante en las mañanas frías
hasta que el bisturí del sol
quiebra tu copa.



(De “Leña del árbol erguido”)


CANCIÓN SEDOSA


Las estrellas nunca muestran su soledad
de años luz
y hoy es una de esas noches
suficiente para la compasión.

La apariencia vuelve las cosas tangibles.



(De “Leña del árbol erguido”)


POETI-K


El poeta
presencia el mar
“Acabo de encender
el arte
pero el agua del mar
se cansa de mis versos
y quiere una garganta
-además,
cada mar
tiene su ritmo
y no soy
tan brillante.”

El poeta
y el mar
se despiden
y vuelven
a cotidianos asuntos.



(De “Leña del árbol erguido”)

DEGRADACIÓN


La luna se arqueaba
cuando le tocábamos la punta.

Su movimiento
era éxtasis, locura.

Pero un día
no dejó que la volviéramos a tocar.

Ahora la luna,
estrellas
son simples elementos decorativos.



(De “Leña del árbol erguido”)



HOBBIES DE HOTEL
(sección del libro de igual título)

“and the only sign of life is the ticking of the pen”
Marillion, Hobbies de Hotel


I
el dardo
da al centro de la noche
bola blanca sobre bola negra
un papel se quema
y el cigarrillo es la metáfora

hay partes de la ciudad
donde el agua del tiempo
pesa diferente


II
era la flor que tomaste
con delicados dedos
de este infierno

un olor previsible, tal vez
demasiadas veces
mal vendido

pero no importó,
suficiente el amor
que acaricia tus pies descalzos
y se deshace en venidera primavera



III

ojos de piedad,
piedras resplandecientes
para el peregrino
que aún no puede salir
del hotel




IV

las estrellas de carne
se cuelan por las rejillas
del cielo

nada sencillo
discutir sobre el sexo de la noche
cuando los animales hambrientos
rodean el hotel


POEMA

un chico
confunde a
poe con
conan doyle
pues ha visto
a holmes
caminar con un mono

pretexto suficiente
para
más tarde
escribir cosas
que disgustarán
a edgar,
arthur,
sherlock
pero que el mono
tal vez lea
con gusto


(De “Hobbies de hotel”)



EL GUSTO VERDADERO

dejás la estación
en paz con las musas

el chocolate
que has comido
ha sido
toda tu obra de arte

galatea entonces
que patalee


(De “Hobbies de hotel”)


COMPASIÓN

cuando el viaje aturde
el alba/ crepúsculo
se compadecen
y escriben ellos algo
sobre esos seres
que tan simpáticamente
balbucean algo


(De “Hobbies de hotel”)



OTRA DE NARCISO

lo bello se contempla
a sí mismo y muere
¿la vida, entonces
elegirá cosas más sencillas,
tendrá su particular
visión de lo bello?


(De “Hobbies de hotel”)





CROMÁTICO SOMBRÍO
(textos inéditos)


EL OSCURECERSE DE DOS SOMBRAS

bajo la sombra dichosa
que los cuerpos cosechan en la noche
salen a tolerar
la luz de la mañana de olivos

el olor de las panaderías
decora la levedad de la gente
de las horas primeras

se han besado
y de esas bocas se aferran
para soportar
la melancolía futura,
mezclada en las nubes
de las próximas lluvias



LA SOMBRA DE UNA SOMBRA

la casa parecía ansiosa:
nos esperaba a los dos
y no a este ramillete
de huesos
por el que vengo dándome a conocer

han pasado varias semanas
desde que tus ojos
cerraron la casa nuestra
y la dulzura del sueño cotidiano
para dar paso a la vida
espalda
contra
espalda
y
distancia, olvido,
dolor, etc.

hoy he venido a esparcir
algo de ese dolor en esta luz ingenua
que habíamos dejado prendida

en el suelo
montones de papeles
que juntos hubiéramos llevado al día

ramas muertas de árboles vecinos
sobre el techo,

el polvo del desconcierto y la ausencia

-en ese rincón
la biblioteca con la piel
reseca de mis libros-

los fantasmas de la casa
se chocan con los que vengo cobijando
y juntos, ellos, yo, todos lloramos
la carne muerta del amor

la casa no entiende:
¿quién es este hombre abatido
en la desmesura de lo roto?

afuera, el mismo sol
de los cementerios,
lo cubre todo y se regodea

en una casa
con un hombre solo


LA SOMBRA DEL RECUERDO

“Y poco a poco fue desenvolviéndose/

la hebra fatal...” (L. Lugones)

él encuentra
en un libro que ella alguna vez le ha prestado
un viejo pasaje de colectivo

imagina los motivos del viaje,
su rostro y sus ojos grises
al regresar,
el momento de llegar
a retiro, y todo eso

la hora de compra y la de partida
dejan un espacio
de una media hora
donde él la piensa
fumando unos de esos cigarrillos
con que languidecer
y languidece

pero entonces su mente
pone en la pantalla
algún regreso propio de retiro
el colectivo doblando,
el dibujo de mujica,
y la cinta de la melancolía
desenrollándose



EL ENSOMBRECERSE DE DOS OSCURIDADES

él intenta besarla
en los espacios vacíos de la noche
para aferrar lo más posible ese cuerpo
que la vida está malvendiendo al
pasado

cree él que su amor frugal pesa más
pero no puede saber
de sus ojos más que la parte
verde y blanca que lo mira piadoso

y poco o nada sobre la parte blanca y sangre
donde ella cosecha el silencio

mientras tanto,
los peces del mundo
mordisquean la luna mutilada en el agua
y siguen su camino

EL REFLEJO DE DOS SOMBRAS

ya es la hora
en que dan vuelta las sillas
y sacuden los manteles

hemos pagado,
hemos dejado la propina
y saludado al cheff

afuera
el viento del océano
el frío del verano
divide los caminos
y se avecinan
las lluvias próximas



Lisandro González (1973). Reside en Rosario. Argentina

Ha publicado en poesía:
“Esta música abanica cualquier corazón”. Homo Sapiens Ediciones. 1994.
“Leña del árbol erguido”. Ediciones Poesía de Rosario. 2000.
“Hobbies de hotel.” Ediciones en Danza. 2004. (Reseñado a la fecha en las revistas Lezama y La Guacha, y en los diarios La Capital y Rosario 12)

Seleccionado en la Convocatoria a Poetas Jóvenes en el Homenaje a Edgar Bayley (1995) y Segundo Premio en la Bienal de Arte Joven organizada por la FUBA (1996), con jurado integrado por Leónidas Lamborghini, Paulina Vinderman y María del Carmen Colombo.
Finalista en el I° Concurso Nacional Macedonio Fernández CMLZ (Lomas de Zamora) y Primera Mención en el Concurso Literario Nacional de la Abadía (Santa Fe) (ambos en poesía y en el 2004)

Ha colaborado con poemas y comentarios de libros en revistas y suplementos literarios de Rosario, Santa Fe, Buenos Aires (Argentina) y de Uruguay y Méjico.
Actualmente es colaborador del suplemento de cultura (Señales) del Diario La Capital de Rosario.

Ha sido incluido en los volúmenes colectivos “Café con Letras – Poetas de Rosario” (1997); “Retratos de Poetas” (2000); “Los que siguen” veintiún poetas rosarinos (2002), “Dodecaedro de poetas” selección de doce poetas rosarinos publicada por el Concejo Municipal; en páginas web de poesía, y en el CD “Voces de Poetas” (1999).

Poemas suyos han sido traducidos al portugués.

Miembro del jurado del concurso de poesía organizado por la revista “Los Lanzallamas” (1999) y del concurso juvenil de cuentos a partir de la obra de Leónidas Gambartes organizado por la Municipalidad de Rosario (2003).

Ha coordinado el ciclo de lecturas “La Poesía en los bares” desde el año 2000 al 2003 y participado en el Festival Internacional de Poesía de Rosario en sus V y XII ediciones (1997 y 2004).





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