viernes, 7 de octubre de 2011

Desde el lunes, por Somos Santa Fe Retomando el “Recomiendo”


Con su carácter afable y sus ocurrencias, el conductor logra distender a sus entrevistados, aunque dice preferir a los invitados cultos y con desparpajo, y sin respuestas armadas.

Foto: Pablo Aguirre

Carlos Mario Peisojovich convertirá el espacio que venía desarrollando en “ATP” en un programa independiente. Para el primer programa estarán el gobernador Hermes Binner y una destacada figura del deporte.

Ignacio Andrés Amarillo

iamarillo@ellitoral.com

“Recomiendo”, el espacio que Carlos Mario Peisojovich venía desarrollando en “ATP”, se independiza para tener su propio espacio, los domingos y lunes a las 19, también por la señal de Somos Santa Fe. En el primer programa, este lunes, estarán el gobernador Hermes Binner y una destacada figura del deporte.


“Nos vamos de ‘ATP’, pero no nos vamos del equipo: saldrán avances y otras participaciones, para darle un toque ‘peisonal’ al programa”, afirmó entre risas el ex conductor de “Peissapping”. Y agregó: “‘Recomiendo’ va a ser sobre por sobre todas las cosas exteriores: restaurantes, comederos, merenderos... puede ser también a la vera de una piscina, o en la casa del invitado. Trataremos de que esté no sólo lo político, que sea muy abarcativo: gente que esté por acá y no sea local, o los que estudian afuera... Al ‘Lento’ Tarico ya lo comprometí para noviembre”.


La producción del nuevo envío estará a cargo de Maximiliano Dozo, y la dirección en las manos de Alejandro “Chino” Giovino. “Se va a parecer más a un buffet froid que a un buffet Freud”, bromea el conductor.


“‘ATP’ sigue siendo una producción de uno de los tipos con más empuje, como es Rodrigo (Villareal). Fijate que los que más se mueven son los cables, y los ‘aires‘ que tendrían que moverse un poquito más, más producidos...”, sostiene el “Peiso”. Y reflexiona: “Todos los horarios son buenos en televisión, y todos los horarios no son buenos: el trasnoche de ATP se ve más que el de la tarde, es increíble”.


Diversidad


—El Recomiendo venía desarrollando un entrevistado en varios días.


—Acá en una hora habrá, además de “recomer”, recomendar sitios donde no estemos comiendo, pero se lo merezcan: vamos a andar por Paraná, por el interior. Habrá entre dos y tres invitados por programa, por ahí con alguno nos vamos a tomar un helado, o hacemos una picada.


Lo que rescato es que vamos a tener la posibilidad de hablar con mayor profundidad, y le sacaremos “buen provecho” a la comida. Temas que no te atraganten la comida y sean digeridos por el gran público (risas).


Somos un reflejo más de este nuevo hábito gastronómico-culinario gourmet que ha explotado sobre todo en barrio Candioti, pero eso no quita que encontremos un lugar donde se haga una excelente bagna cauda (aunque con este calor...), o una buena parrillada. Saber donde están los sabores.


Parecería que la gente cuando está comiendo suelta más. Era re auténtico (y no se ha vuelto a hacer en Santa Fe) el Peissaping comiendo todos.


Yo siempre he sido un entretenedor, y ahora soy un entretenedor entre cuchillo y cuchara. No será en un plató, pero sí con un plato... y el acento lo guardamos, para que sea un acento santafesino.


Diálogos


—¿Qué te llama la atención de alguien para invitarlo?


—Cultura y desparpajo. El culto sin manifestación de alegría exteriorizada me aburre. El que siendo del palo que sea, venga con la estructura y la respuesta armada también: es como si fuera una comida congelada y sin sabor (risas). Me hubiera gustado que (Fernando) Birri se hubiera quedado un ratito más.


Estamos pensando que en la misma mesa, si no un choque frontal, hubiera un debate, o por lo menos un diálogo más fluido. Eso no quita que lo pase muy bien en el tête-à-tête: porque es muy cinematográfico, muy televisivo, muy periodístico.


Me gustaría que accedieran a sentarse a la mesa personajes que habitualmente no dan notas. Me encantaría también (y está previsto, y si no lo hago yo que lo haga otro), aprovechando la tecnología de punta, hacer un “Recomiendo” con ribetes de un menú internacional.


En un tiempo, cuando yo hacía televisión en blanco y negro, no se notaba cuál era la BBC, cuál era Studio 1 de Italia, cuál era Buenos Aires y cual era la programación local: porque no había grúas, no había vuelo, no había conexiones. Yo no se sabía si era de acá o de allá, porque tenía pelo largo, me vestía como los de afuera.


Después llegó el avance brutal de las luces y demás, y notás tanto cuando es un canal con plata o un canal chiquitito: hemos reemplazado la planta y el sillón, por ahí con un plasma.


fuente: diario EL LITORAL -Santa Fe

2 de Octubre 2011

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