Con tus besos de oporto
Con tus besos de oporto
Cierro el día
Su índole intensa y dulce
Me consuela
Tánto que no me importa
Que no estés
Y me voy a dormir y aveces
La luna te deja
Durmiendo a mi lado
O te seca de mis labios
Y cómo harás
Sin mí
Para seguir viviendo
Que yo tan sólo por saberlo
Sigo
Cada un día
Sin vos
Todos el mismo.
(c) Horacio C. Rossi
LA HOJA DE JAZMÍN
Leva la hoja de jazmín
su resonancia transparente
como un ancla queriendo
incrustarse en el cielo...
Como si pudiese ver un brillo de metal
desdonde nace y se expresa por obra de la luz
percibo el esplendor todo irrigado:
esa agua verde y luminosa
que, nomás, se guiña detenida...
Amor resuelta en un cristal ancho y sonoro.
Amor que siembra el aire
con la inminencia de una floración:
la más hermosa floración de la naturaleza.
Hoja de jazmín:
pubis del aire
por donde se entra a la fertilidad definitiva.
Línea de agua.
Vegetación de hombres.
Mujer inmensa, que pregona perfume.
Hoja de jazmin. Acontecimiento feliz...
(c) Horacio C. Rossi
SOL
Esperma penetrando nuestra femenil curva de planeta,
Materia como l´agua y también como l´aire,
Primavera,
Velocidad madura
Constante en los versátil de los días:
Y qué son los días del hombre sino sólo
Repetida certeza esperanzada de tu resurrección,
Y, así, la suya...
Mar a punto azul de torbellino de oro,
Melena mil de un solo reflejo
Que habla de la felicidad que no es promesa,
También de la bonanza indetenida
Con que acunas al viento del tiempo...
Cristalería océanica luminosonora y ajena,
Final de todas las comparaciones,
Efecto de tormenta sobre la piel del alba y del crepúsculo,
Como una rueda de espejados gusanos girando loca y cantando...
Punto imposible,
Semilla general...
Nos dices que, allá arriba,
Prosigue el vasto asombro imperturbable del infinito,
De sus formidables dones y de su absoluto claramente dispuesto
Hacia el perplejo error de la energía
Que somos,
Posándonos ante tu aro inmenso
Como una polifónica sombra en vanidad,
Anhelándote:
Germen, eje, alimento, razón,
Andamio, límite, acto,
Ojo del cielo,
Flor ardida,
Boca que exhala paz y sorbe amor,
Cuello de antiguos mapas celestiales
Y ombligo de una panza común...
Sol
Que te hemos llamado padre y madre,
Nosotros
Los que apenas dos de tus sexos hemos alcanzado a merecer como dispensa,
Y ni siquiera a sustentar con la gracia gentil de tu joven edad...
Puerta de la cosmovisión
Que estás ahí.
Costumbre.
Gesto de lo inconmensurable...
Badajo viajero a resonar el último día:
El día del primer hombre...
Sol que sales.
Sol que tienes la facultad de l´aire.
Esfera siempre significando
Divinidad.
Ya todo ha sido dicho. Me toca repetirlo.
De nuevo. Por primera vez.
En el sin fín confín o sea que en fin pero sin fin.
Amén:
Día del día.
Siempre principio.
Alma o perfume.
Primera letra de lo universal:
Y me toca hablar tratando de decir por ante Vos que:
Sea la idea que tenés de nosotros, sí, tan ojalá, magnánima.
Y pueda mi instrumento permanecer, así cantándote,
Humano, perfectible,
Toda la eternidad que es ahoramismo…
Hermano. Ápice. Vida.
Vértice. Luz.
Milagro.-
HORACIO ROSSI
(04/10/53 – 18/05/08)
Esta muy fresca la memoria de Horacio Rossi. Casi, diríamos, que lo vemos caminando por el boulevard rumbo a su trabajo o, cuando suena el teléfono, creemos que es él haciendo algún comentario. Aún, la percepción, es como si hubiese ido de vacaciones, en esos viajes que solía hacer a distintas latitudes de nuestra Argentina. Y luego, escribía. Los poemas de Cachi, inéditos, o sobre el lago Lakar, de las tierras sureñas son ejemplos de esa labor.
Abordar la obra de Horacio Rossi, es incursionar más en lo inédito que en lo editado. “Silvia, cuadernos de literatura” “‘Rimitas Horacitas’ “Cuaderno de las baldosas calcáreas”, entre otros. Pero, también, los innumerables poemas y escritos que fue publicando en diversos medios o repartiendo a través de los correos electrónicos a su vasta lista de direcciones.
De todas maneras podemos decir que su oficio en las letras fue copioso, incansable y permanente. La poesía, su hermana mayor, fue escrita en octavillas, sonetos o verso libre. Con un lenguaje franco y, en ocasiones, irritante porque no tenía barreras para hablar, en la escritura, con el lenguaje de la gente. No con el lenguaje académico que, por supuesto, no desconocía. El siempre manifestaba: elige el lenguaje y luego escribe.
Por eso es tan así su novela “Lambrusco”, donde sin contarnos nos muestra cómo se fue gestando esta lengua nuestra y las mixturaciones que se dieron con el arribo de los inmigrantes y su hablar cruzado en el S. XIX. Pero él celebraba el “buen día” como saludo, que hace centurias comenzó como el idioma castellano. El Lambrusco es toda una gesta, donde Rossi hace uso de su fecunda imaginación y de su arte en la lengua para mostrarnos todas esas transformaciones que se dieron y se siguen dando en el idioma. Y lo hace a través del protagonista que observa, escucha y anota todo lo que puede. En realidad ¿no será él Lambrusco? Dice Di Bernardo que, “cabría conjeturar si acaso, más que de una novela, no estamos en presencia de un extenso poema novelado.” Es probable. Pero es un idioma que, en mi infancia, lo he escuchado.
Sus poemas tocan al hombre. Son un canto de esperanza permanente. Transmite, en ellos, la alegría por y para celebrar la vida. Basta con recorrer algunos de sus escritos.
Mencionemos sus libros editados: “Del aire hallado” “La pluma de polen” “¡AH!mor...”. Sus folletos: Mainumbÿ, “Región de las tenues voces” “Porvenir de asombros”, “De Dioses Derribados”, “Padrinazgo Nocticular”.
A estos títulos se agrega “Poema de Cachi”, recientemente presentado en Santa Fe (29/10/09) y editado gracias a la colaboración de familiares, amigos y conocidos del poeta. Fue su último poema, inédito por cierto, que nos legó a los amigos. Este poema es ahora reproducido por Inventiva Social.
Agreguemos lo que Horacio Rossi siempre decía: soy grupero viejo. Así estuvo con el grupo Tupambaé, bajo el padrinazgo de Gastón Gori; el grupo Maynumbÿ que él iniciara y, por último, el grupo Luzazul que cohesionaba en su hacer varias artes: música, poesía, danza y plástica. De éste grupo fuimos hacedores de la hoja de poesía que lleva el nombre del mismo.
Estas líneas, cabe destacar, son apenas una aproximación al autor y su oficio en el arte literario y su actividad y apoyo a las manifestaciones culturales, no sólo de ciudad, sino en la provincia. Se puede decir mucho más. Y es una tarea que queda como desafío para muchos que conocen su obra y su personalidad. Y como dijera la Prof. Alejandra Tiraboschi, en el homenaje que se le hiciera en La Urdimbre hace escasos días, Horacio Rossi hizo posible la amistad.
*Oscar CachoAgú:
cachoagu@yahoo.com.ar
http://inventren.blogspot.com/
LAS POESIAS LAS RECIBI DIRECTAMENTE DEL AUTOR LA FOTO: FUE PUBLICADA EN EL DIARIO 'EL LITORAL' DE SANTA FE
NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:
Tres años atrás la Parca se presentó
en un Hospital de la ciudad de Santa
Fe de la Vera Cruz, y sin preguntarle
a nadie, como ella siempre hace, se lo
llevó al Lacho a su viaje sin retorno.
Quedan sus poesías, sus prosas, sus
sonrisas amplias, sus consejos y su bonhomía...
Derramaba fraternidad por todos sus
poros, y fue un Maestro y Guía para
todos los que lo escuchaban: aprendices
de poetas y escritores, alumnos de escuelas,
y un COLEGA AMABLE para poetas y
escritores ya formados.
Su Alma ronda sobre los cielos de su
SANTA FE DE LA VERA CRUZ, y está
siempre presente en los corazones de los que amaba y lo amaron.
Lic. Jose Pivín
frente al puerto de Haifa
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