domingo, 30 de octubre de 2011

FERNANDO BIRRI: Un sello indeleble en el cine santafesino


Un sello indeleble  en el cine santafesino

Con ‘Los inundados’ puede iniciarse en Santa Fe una nueva etapa de promisorio futuro en la cinematografía nacional”, titulaba El Litoral del 20 de febrero de 1961. Cinco décadas después, no hay dudas de que la afirmación se cumplió. En estas líneas reconstruimos una parte de aquella historia que todavía se sigue escribiendo.

TEXTOS. NANCY BALZA. FOTOS. EL LITORAL.


¿En qué momento y circunstancias habrá decidido Fernando Birri convertir “Los inundados”, el cuento de Mateo Booz, en película? ¿Cómo habrá sido la filmación? La respuesta a la primera pregunta es sencilla una vez que se repasa una entrevista que el propio cineasta concedió varias décadas atrás y que él mismo se encarga de hacer llegar a nuestras manos.


Para contestar la segunda, fue necesario reconstruir aquella época y las peripecias de la realización a través de varias voces, con relatos obtenidos a los fines de este informe y textos publicados hace 50 años.



Empecemos por la segunda cuestión: “Ya hemos determinado la primera población de cámaras en un lugar de bajo próximo al varadero Sarsotti. Y hemos colocado allí dos cuñas. O sea que hemos cumplido ya la primera tarea que debían hacer los ‘adelantados’ bajo Carlos V”. Así arrancaba el artículo publicado el 20 de febrero de 1961 por El Litoral, y las palabras estaban en boca de Saulo Benavente, destacado escenógrafo, presidente de la productora América Nuestra “y amigo de Santa Fe desde hace muchos años” -indicaba la crónica-. Eran los primeros pasos para la realización de “Los inundados” y Benavente lo relataba así junto al director de fotografía Adelqui Camusso, y el “colaborador escenotécnico” Richard Pautasso. Ambos fueron entrevistados por El Litoral para la realización de este informe.



Para responder a la pregunta inicial de este texto, es necesario ir un poco más atrás, porque la gestación de la película comenzó mucho antes. El propio Birri contaba en una entrevista realizada por aquel entonces, que fue en 1953 y en Roma “cuando, bajo un cielo de estrellas cordiales pero ajenas, pensaba en mi país. Me refugiaba, entonces, en algunas lecturas: ‘Santa Fe mi país’, de Mateo Booz, por ejemplo, en mi piecita de Piazza di Spagna lo leía y releía. Uno de sus cuentos, ‘Los inundados’ precisamente, me hizo pensar que podría ser un film argentino, es más, que tendría que ser mi primer film en este país”.



Y así fue que “el viejo sueño” -como el propio Birri lo definía- se puso en marcha y creció hasta volverse realidad cuando la película fue estrenada en los últimos meses de 1961.



FONDOS Y PERMISO



Jorge Reynoso Aldao, periodista santafesino y una de las plumas más destacadas de aquella época en El Litoral, recuerda bien el planteo que le hizo Birri. “Jorge, quiero filmar un cuento de Mateo Booz que se llama Los Inundados; ¿me podrás conseguir la autorización?” “Si -le dije-, hablo con los hijos”. “Y los hijos del autor, cuyo nombre real era Miguel Ángel Correa, dijeron: ‘no tiene ni que pedir; consideramos que forma parte de la ciudad; que lo haga y nosotros no vamos a reclamar nunca, así tenga el éxito más grande”.



Pero, además de la autorización, hacían falta fondos. “Ellos (los integrantes de la producción) estaban pidiendo plata a El Litoral para financiar la película”, relata Reynoso Aldao, testigo directo de aquella historia. “En la casa de Enzo Vittori y su esposa nos reuníamos y recreábamos algunos textos; hacíamos teatro leído y también leímos el material de ‘Los inundados’. Eso le dio a Birri un gran impulso”.



El propio Gustavo Vittori, integrante del Consejo de Dirección de este diario, lo cuenta a partir de un intercambio de correos electrónicos que reprodujo bajo el título de “Entretelones de dos cintas emblemáticas”, en el libro de los 90 años de El Litoral. “Recordé viejas conversaciones que enfatizaban la relación de El Litoral y, en particular de Enzo Vittori, mi padre, con aquellas iniciativas de Birri”, rememoraba entonces. En consecuencia, “para despejar toda duda acudí a la fuente, el mismísimo Fernando, a fin de que me diera precisiones sobre aquellos comentarios que escuchara hace muchos años”.



A continuación, reproducimos algunos párrafos del diálogo virtual entre Vittori y Birri que a la vez corroboran las palabras de Reynoso Aldao.



“Querido Gustavo, (...) Cómo no recordar ese jardín nocturno de tu casa de calle San Martín con grillos y jazmines de lluvia en que tu querido padre y mi querido amigo, ambos en una sola persona, Enzo, con una rara elegancia de espíritu convocaba después de un día de trabajo a sus amigos, es decir a la literatura, a la poesía, al teatro y con mi aparición al cine para seguir soñando santafesinamente con los ojos abiertos. Y cómo no recordar también, casi otro sueño entre estrellas brumosas, aquellos ojillos de otros dos grillos apenas un poquito más grandes -vos y tu hermano-, que nos espiaban detrás de las hojas. Todo eso fue una vez y para siempre”.



Gustavo (aludiendo a la producción del libro de los 90 años del diario): “ocurre que en el segmento cultural haremos referencia a ‘Tire Dié’ y ‘Los inundados’ a través de las publicaciones de El Litoral con motivo de los respectivos estrenos. Y recuerdo haberle escuchado decir a mi padre que él había colaborado económicamente contigo para la realización de la película”.



Fernando: “y no solo económicamente. Quizá más importante aún haber comprendido una vez más antes que muchos otros lo que esta operación cultural podría significar en un futuro para Santa Fe ciudad que, efectivamente, con Tire Dié y Los inundados y la pionerística Escuela Documental de Santa Fe, dejó su nombre escrito en la historia del cine latinoamericano e internacional. Nuestro Enzo lo comprendió futurísticamente, digo, al igual que Ángela Romera y Josué Gollán y en consecuencia le dio todo su apoyo personalmente y con El Litoral. Fueron él a título personal y el diario a título institucional (...)”.



Ángela Romera Vera fue, una vez más en palabras de Reynoso Aldao, la impulsora del Instituto de Cine de Santa Fe. “Se lo había propuesto Birri, pero quien le dio el empujón y el presupuesto es Angelita”, recuerda el periodista, aludiendo a esta enorme figura de la intelectualidad santafesina.



PREPARANDO EL TERRENO



Obtenido el permiso y el financiamiento, se puso en marcha la producción. Benavente relataba en aquella entrevista de febrero de 1961 cómo se había preparado la filmación: “lo primero que se ha hecho es un trabajo de investigación de terrenos y ambientes. Eso lo han hecho los ayudantes de Birri. ¡Un trabajo hormiga de recopilación que es todo un censo, y ojalá muchas películas nacionales se prepararan así, porque todo iría mejor!”.



Al mismo tiempo trazaba una radiografía de los personajes de la película: “el ambiente de ‘Los inundados’ no es de unos desplazados. Se trata de un tipo de gente característico de esta zona. Viven de una pequeña industria pesquera, junto al río. De modo que sus viviendas no son tan improvisadas. Existe en ellos una voluntad de perdurabilidad; un arraigo a las cosas. Por eso vuelven a su lugar de origen y levantan de nuevo sus ranchos. Todo eso hay que traducirlo en imágenes (...). Debemos conseguir que esas poblaciones no sean confundidas con las favelas brasileñas, las callampas chilenas, o las villa miserias que Buenos Aires. No porque desdeñemos ese problema, sino porque no son iguales”.



El artista plástico Richard Pautasso, en diálogo con El Litoral, recordó que “en ‘Tire die’ hice el montaje fotográfico en el Instituto de Cinematografía. Después vino ‘Los inundados’ y se determinó el equipo de ambientación que estaba dado con una figura que era Saulo Benavente. El sucesor era yo y, después, técnicos maquinistas que resolvían temas estructurales de filmación para el corte neorrealista como los ranchos de inundados. Hubo mucho trabajo de maquinistas y de carpintería”.



En su opinión, “el guión estaba muy bien armado, como también la psicología de los distintos habitantes de los ranchos; cada uno tenía su característica propia. Cuando los vecinos abandonan la inundación y se vienen al puerto a vivir en los ferrocarriles, se tuvo en cuenta la forma de vida, la indumentaria, lo que tuviese que ver con la característica de cada personaje”.



UN VERDADERO CASTING



Pautasso explica que con la película “se empezó a provocar la estructuración de un cine neorrealista, donde comienzan a realizarse casting con gente de Santa Fe que hacía colas, y todo se sacaba de lo que determinaba Birri y el equipo que trabajaba en la elección de los personajes”.



Reynoso Aldao recuerda que le gustaba “ese personaje que hacía de si mismo; el actor que no era actor, que era un hombre de la costa”, en alusión a Pirucho Gómez. “También actuaba gente del Instituto de Cine, del teatro independiente y gente común”.



Precisamente, la ficha técnica alude a “actores de teatro filodramáticos, independientes, de variedades, circo, radioteatro, cantores, guitarreros, payadores, inundados, ciudadanos y puebleros de la ciudad de Santa Fe y la región litoral, con la colaboración del Instituto de Cinematografía de la UNL”.



EL ESTRENO



Reynoso Aldao recuerda que “muchísima gente” presenció la primera proyección de la película en el cine Mayo, y que “había una exaltación de la película. Muchos no sabían que Mateo Booz había escrito esa historia. Allí estaban los chicos del Instituto de Cine entrevistando al público”. Él mismo confiesa que le gustó la película, y que impactó en Santa Fe como ya lo había hecho “Tire Dié”, estrenada en 1958. Y dice de Birri: “tenía una enorme capacidad para las relaciones públicas y en todos los festivales de cine era jurado”.



En el libro de los 90 años de El Litoral, Roberto Schneider recupera la crítica escrita en aquel momento por Jorge Vázquez Rossi, quien destacaba que “dentro del cada vez más complejo e importante panorama de la cinematografía argentina, es de fecundas consecuencias el hecho de esta realización llevada a cabo en el interior intentando captar una sensibilidad nueva, aproximarse a la difícil realidad que constituye el necesario basamento de todo arte auténtico”. Además de destacar la lograda fotografía a cargo de Adelqui Camusso, Vázquez Rossi escribía: “en suma, un intento más. un intento que juzgamos serio, una posibilidad que se abre; un director joven que asume un contorno, una circunstancia y que a través de su primera experiencia, demuestra promisorias condiciones que lo ubican en una línea definida dentro de la producción de los jóvenes realizadores argentinos”.



Cinco décadas después, ya consolidado como cineasta y reconocido en distintas latitudes, Birri sigue filmando. Acaba de finalizar “El fausto criollo”, mientras desde “Los inundados”, Don Gaitán nos sigue invitando a conocer su historia.



“Uno de sus cuentos de Mateo Booz, ‘Los inundados’, me hizo pensar que podría ser un film argentino, es más, que tendría que ser mi primer film en este país”.



Fernando Birri


LA MIRADA PRECISA

Adelqui Camusso, dueño de una extensa y reconocida trayectoria, tuvo a su cargo la fotografía de “Los inundados” y su trabajo, como pieza fundamental de la película fue especialmente destacado por la crítica de entonces y por quienes lo recuerdan ahora, entre ellos, el propio periodista Jorge Reynoso Aldao.



Camusso asegura que la película “todavía tiene vigencia” y lo explica: “hasta no hace mucho, en Cuba, la daban por televisión y en los cines, y en otras partes del mundo también”. Y explica que “tiene una forma picaresca, nacional, que no envejece”.



“La película fue hecha por un equipo que dirigía Fernando Birri. Todos participábamos en todo. Comenzó siendo un guión de absoluta imposibilidad: era un guión de protesta. Fernando Birri era quien dirigía, pero todos aportábamos, y de esa primera versión de denuncia pasamos a hacer este filme de otra naturaleza”, contó, en diálogo telefónico con El Litoral.



Recuerda también que “Fernando tuvo y tiene una gran capacidad para la construcción de actores; actores que eran medio actores. Lola Palumbo era la única que tenía experiencia, los otros la tenían en pequeños cuadros. El protagonista (Pirucho Gómez) era medio actor. Había trabajado en Santa Fe y había llegado hasta el interior de la provincia”.



Camusso formó parte de la denominada Generación del ‘60 que por entonces involucró un importante recambio generacional en el cine argentino. “Salvador Samaritano, que era un genio, decía que yo era una ‘gloria’ de esa generación”, admite.



Si se rastrean algunos datos de su historia, se encuentra que “fue el director técnico de Chile Film de Santiago y del área de fotografía de la Universidad de Córdoba, y que participó de una extensa lista de películas -25, como él mismo cuenta-, entre ellas, “Los inundados” en la que empleó “una serie de recursos especiales”. Por ejemplo, “el vagón pocas veces se movió: daba la impresión que se movía por la sombra que corría por los fondos”, revela.



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“El guión estaba muy bien armado, como también la psicología de los distintos habitantes de los ranchos; cada uno tenía su característica propia”.


richard pautasso

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imágenes de distintas producciones del cineasta santafesino fernando birri: un cortometraje, la pampa gringa y los inundados.



TESTIMONIO EN PRIMERA PERSONA


Por José Miguel Crespo



Sobre “Los inundados” tengo dos capítulos para contar: el primero ocurrió hace 50 años. Ese día fuimos con un grupo de alumnos de la Escuela Lavalle, a colaborar en una escena de la película, que se filmó, si la memoria no me engaña, en la explanada que había al final de calle Mendoza, frente al puerto. La escena era una entrega de chapas, frazadas y víveres a los inundados. Había camiones del ejército, desde los que se entregaban estos elementos. Los inundados corrían a recibirlos. Nosotros estábamos en un costado, con los guardapolvos blancos, y agitando banderitas argentinas. Me parece recordar que también había algún actor que representaba a un caudillo político, pero no estoy seguro de si lo recuerdo o, como decía Jorge Luis, uno va contando una historia y la va reescribiendo.



El segundo capítulo es más cercano, hace cinco o seis años. Estábamos pasando el verano en Rincón, y también estaba (Fernando) Birri. Una mañana temprano coincidimos en el arroyo, y venciendo el pudor de hablar con una figura pública, me acerqué y le comenté que yo había actuado en su película “Los inundados”. Me preguntó en qué escena, y cuando se la describí, la recordaba claramente, y me comentó que esa escena en particular había sido un gran esfuerzo de producción. Seguimos conversando un rato, y le expliqué que había visto otras películas suyas, como “Tire dié”, pero que nunca había podido ver “Los inundados”. Ante esta noticia se preocupó, y quería anotar mis datos para hacerme llegar una copia. Por supuesto le agradecí, pero no era mi intención ponerlo en trámites complicados.


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Fuentes

Booz, Mateo: “Los inundados”, en “Santa Fe, mi país”, 7º edición. Ediciones Dictio, 1981

Diario El Litoral, 20 de febrero de 1961.

“La ciudad, la región, el diario, nuestra historia”, agosto de 2008 (publicado con motivo de los 90 años del diario El Litoral).

Portal del cine y el audiovisual latinoamericano y caribeño.

Entrevista de Franco Mogni a Fernando Birri, “Che”, números 0 y 2, Buenos Aires, 12 de mayo de 1960 y 11 de octubre de 1960, Madid, 1961.

Ficha técnica

“Los inundados”, basada en el cuento homónimo de Mateo Booz, se filmó en 1961, en blanco y negro, en formato de 35 mm. y con una duración de 87 minutos.

Dirección: Fernando Birri.

Productora: P.A.N. (Productora América Nuestra)

Distribuidora: Laboratorio de Poéticas Cinematográficas de Fernando Birri S.R.L.

Guión: Fernando Birri y Jorge A. Fernando

Producción: Carlos Alberto Parrilla, Dolly Pussi y Edgardo Pallero

Fotografía: Adelqui Camusso

Edición: Antonio Ripoll.

Música: Ariel Ramírez.

Sonido: Jorge Castronovo.

Dirección Artística: Saulo Benavente.

Intérpretes: Pirucho Gómez, Lola Palombo, María Vera, Héctor Palavecino, Julio Omar González y Pedrito Gálmez.

Productor Ejecutivo: Edgardo Pallero.


FUENTE; DIARIO EL LITORAL, SANTA FE

29 de Octubre 2011



sábado, 29 de octubre de 2011

LA VIRGEN, LOS MEDIOS, LA IGLESIA, LA AFA…

Llamada internacional: La virgen


19.10.2011 | 18:43 hs. · Autor: Coni Cherep · Fuente:

La situación me hizo acordar mucho a las entrañables contratapas del Gordo Soriano en Página/12. “Llamada internacional” se llamaba. Un periodista argentino hablaba con otro italiano y el extranjero hacía preguntas sobre la semana política y, por sencillas que fueran, todas resultaban difíciles de responder.



Me llamó por teléfono un amigo argentino, que hace 15 años vive en España. El tema central fue la virgen de Colón, y aunque seguramente habrá elementos que se exageran, la cosa pasó más o menos así.


En algún momento de la charla salió el tema de la virgen. Informado por los titulares de los diarios, mi amigo preguntó:

-¿Qué pasó con la Virgen de Guadalupe? ¿Hay algún movimiento anticlerical en Santa Fe que la hizo desaparecer? ¿Volvió la lucha “laica o libre”?

-No. No, la Virgen que desapareció es la que estaba en la cancha de Colón, no la Virgen de la Basílica de Guadalupe…

-¿Pero… que hacía una Virgen de Guadalupe en la cancha de Colón?

-Bueno, es que una vez, hace como diez años, un técnico uruguayo la donó para que “protegiera” al club, a la institución. No queda muy claro porque la pusieron, pero parece que fue un hecho importante al punto de que la entronizó el mismísimo Arzobispo…

-No entiendo. ¿La protegiera de qué? ¿Quién se la robó?

-Bueno, no sé. Pero no se la robaron, en realidad los jugadores después de perder el clásico con Unión la sacaron… parece que un brujo ciego, les dijo que desde la Imagen irradiaban ondas malas y entonces, la sacaron y la llevaron a…

-¡¿Un brujo ciego?! ¿Quién es el Brujo ciego? Vos me estás mintiendo…

-No pará, es así… El Brujo ciego le dijo a los jugadores que la mala onda en la cancha emanaba de la virgen, entonces los jugadores la sacaron con una grúa y nadie sabe adónde se la llevaron, y el Arzobispo se enojó… incluso hizo una Misa multitudinaria de desagravio por la Virgen.

-Claro, pobre hombre, el Arzobispo que la había entronizado, por lo menos debió ser consultado si la iban a bajar…

-Claro, pero no. No es el mismo Arzobispo. A esta imagen de la Virgen la bendijo Monseñor Storni…

-¡Storni? ¿El Arzobispo condenado por abuso sexual? ¿Pero no está preso?

-Sí pero no, Storni no está preso…Está viviendo en Córdoba, en La Falda, en una casa que le paga el mismo Arzobispado…

-¡¿ Cómo que le pagan una casa?! ¿Pero no era un abusador sexual? ¿No lo echaron de la Iglesia?

-Sí, el abusador, pero no. No lo echaron, lo jubilaron o algo así. Lo pasaron a retiro, pero no mezclemos las cosas

-¿Cómo lo pasaron a retiro? Pero me imagino que lo habrán degradado…

- No. Es Obispo emérito… Sigue cobrando su sueldo de Obispo, de vez en cuando suele pasear por Santa Fe…

- No, pará que no entiendo… ¿tanto lío por una imagen de una Virgen bendecida por un abusador sexual? ¿Por qué no desagravian a los abusados?

- Porque ese es un tema interno de la Iglesia, no de la ciudadanía común.

-¿Y entonces qué tiene que ver la virgen de Colón con la Iglesia? ¿El tema de la virgen no es un asunto interno de Colón?

-Sí, pero ahora lo judicializaron… Un juez recibió una denuncia de un abogado católico…

-Claro, debí imaginarme… Se mezclan las cosas un socio de Colón católico…

-No, no. El denunciante es un reconocido hincha de Unión…

-¡¿Cómo hincha de Unión?! Me imagino que el juez no atendió la denuncia.

- No, al contrario, el juez hizo lugar a la denuncia y allanó el club, secuestró los libros de acta, dispuso de veinte móviles policiales para que rodearan en club para verificar que si la virgen entraba al estadio fuera la misma que habían sacado.

-Me estas tomando el pelo… ¿quién es el juez? No me digas que es el juez al que agarraron colgado de la luz porque eso sería el colmo…

-No, ese era Saurín, el juez es un tal Darío Sánchez…casualmente es el que sobreseyó a Saurín…

-¿Cómo que lo sobreseyó a Saurín? ¿A Saurín no lo condenaron?

- No, no, lo sobreseyeron y después se jubiló como magistrado…

- No entiendo: ¿Y la Virgen? ¿Es la misma a la que le habían robado las joyas?

- Claro, es la misma virgen, pero es otra imagen…

- ¿Y encontraron alguna vez las joyas?

- No, la causa esa se archivó hace mucho…

-¿Y cómo es posible que un juez tan meticuloso que investiga la desaparición de la imagen de una la virgen, no haya condenado a Saurín que estaba colgado de la luz?

- Bueno, ahí me metes en otro tema. Eso tiene que ver con la familia judicial santafesina… Saurín y Sánchez son amigos desde hace años y forman parte de la vieja corporación que está…

- Discúlpame, antes de que sigas… Ya conozco tu aburrid verba sobre el tema judicial santafesino… Vamos al punto: ¿Donde está la imagen de la Virgen?

-Ahora apareció la Virgen.

-Ahhhh, hubieses empezado por ahí, hombre…apareció… ¿Y quién la tenía? No me digas que el Brujo ciego…

- No, en realidad apareció en una foto al lado del artesano original que dijo que la estaba restaurando, tal como lo había dicho el presidente de Colón, Germán Lerche..

- ¡¡¡ Tanto lío y la virgen estaba en restauración!!! Entonces se terminó todo…

-No, porque el restaurador le dijo a un diario que era la original, pero al otro día, le dijo a la Justicia que era otra...

- ¿? (silencio)

- Es que las imágenes tenían algunas diferencias notorias y al otro día, el juez lo llamó desde donde nadie sabe y lo sentó y el tipo declaró que no era la virgen, que era otra.

-¿cómo que era otra? ¿ y la original virgen?

- Parece que la rompieron, y nadie se hace cargo. Pero eso es un asunto de Colón… Encima ahí se agregan las interpretaciones de los diarios, ¿viste?

-¿qué tienen que ver los diarios en esto?

- Es que uno de los diarios está enfrentado a Lerche porque Lerche es amigo de Grondona, ¿te acordas de Grondona?

-Sí, el socio de Neustand.

- No, el otro Grondona, el de la AFA

- Ah! ¿vive Grondona todavía?

- Si, si, vive y lo van a reelegir por novena vez al frente de la AFA

- ¿¿Novena vez?? Intercaladas, me imagino..

-No, no en forma consecutiva…

-Ah… ¡la democracia al palo, je! Pero no me explicas que tienen que ver los diarios con Grondona, Lerche, la virgen y la bendición?!!!!!!

- Es que uno de los diarios es propiedad de un aspirante a sucesor de Grondona, entonces le apunta a Lerche, que es algo así como la mano derecha de Grondona… Y lo de la Virgen le vino como anillo al dedo..

-Je, anillo de obispo al dedo… pero entonces hay fondo político en el tema..

-Si, pero político futbolístico, es la interna de la AFA. Y encima aparecieron todos los colonistas disconformes con Lerche porque el equipo juega mal..

-Ah, encima Colón está mal en el campeonato… Claro, se suma todo.

-No, no Colón va cuarto en el campeonato.

-¿Cómo Cuarto? Entonces los hinchas deben estar cansados de Lerche, ¿cuando hay elecciones?

-Ya hubo, hace dos o tres meses… Y Lerche sacó el 85 por ciento…

-¡Con fraude!

- No, no. Elecciones limpias….

-No entiendo. Te juro que no entiendo…

-Aguántame en línea que parece que apareció una cámara oculta a Grondona, que le hizo Ávila, en el canal de Vila, que es el dueño del diario que te contaba…

- ¿Pero Ávila no era el dueño de TyC, y socio de Grondona?

- Si, pero después Grondona se hizo socio del gobierno nacional y pusieron Futbol para todos, con la plata de la Anses…

- ¿El Anses? ¿Eso no es de los jubilados?

- Si, pero…

- Me cansaste… el domingo te llamo para hablar de las elecciones, está asegurada la reelección ¿no?

- Si, casi asegurada… Si solo votan los clubes amigos de él…

- ¿¿¿De qué clubes me hablas??? (Ruido de corte abrupto, y suena el tono de ocupado)


No lo volví a llamar. Realmente no tenía

otras formas de explicar lo inexplicable.


fuente: http://www.notife.com/noticia/articulo/1041901.html




El escritor Carlos O. Antognazzi entrevistado por su colega Carlos Roberto Morán

CARLOS ROBERTO MORÁN,
El Fisgón Digital
El autor descree de la división en géneros literarios

El santafesino, residente en la ciudad de Santo Tomé, Carlos O. Antognazzi ha llegado al número veinte de su producción literaria con la publicación de “Interludio”, un nuevo libro de cuentos. El escritor, que ha recibido distintos premios y distinciones tanto en el país como en el exterior, ha abordado también la novela, la poesía y el ensayo y en el diálogo con mantuvo con El Fisgón Digital reveló que descree de la división en géneros literarios. Con ironía sostiene que, en la práctica, esa división sirve “cuando uno debe presentarse en concursos”.


En contratapa de “Interludio” escribimos: “Los cuentos de Antognazzi tocan diversos registros para hablarnos del desasosiego, las penas y las escasas alegrías que nos tocan en suerte”.



Éste es el diálogo que mantuvo El Fisgón con el autor santotomesino:




-Su último libro es de cuentos, pero usted publica también novelas y poesías y antes había editado ensayos. ¿En cuáles de esos géneros se siente más cómodo o en todo caso, en cuál de ellos considera que se ha podido expresar con mayor claridad o riqueza?


-Descreo de la división tajante y ortodoxa en géneros literarios. Creo que sólo sirven, en la práctica, cuando uno debe presentarse a un concurso. De hecho mis libros suelen ser un tanto híbridos, especialmente en la poesía, en donde he apelado a la discusión crítica, con bibliografía consultada incluida (Arte mayor), o a trabajar por asociaciones libres y el ritmo (riverrun), o a convertir frases de Moby Dick en versos (Ahab).




Me siento más cómodo en la narrativa (cuentos y novelas, notas de opinión) Especialmente me atrae escribir novelas porque las llevo conmigo mucho tiempo y los personajes terminan por convertirse en amigos. Desde hace 20 años trabajo en una novela-ensayo, plagada de disquisiciones, que ronda las 280.000 palabras y que imagino será impublicable. Confío en terminarla en 2010, aunque me seduce no hacerlo, así puedo seguir recorriendo sus meandros, retocar aquí y allá y sumirme en la digresión.




El ensayo es sólo otro modo de la ficción, cosa que muchos críticos aún no asumieron. Es un trabajo que me agrada, pues me gusta el texto argumentativo y la discusión de ideas, y porque lo elaboro con mucha lentitud, incorporando ideas sucesivamente, como las capas de una cebolla, hasta tener la cebolla entera y lista para cocinar. En ningún otro género puedo trabajar así, salvo en esta novela interminable de la que hablé. Ahora, incluso, estoy concluyendo un ensayo sobre poesía, específicamente sobre el “haiku”, esa exquisita forma japonesa que dice lo necesario en sólo 17 sílabas.




En cuanto a la claridad, me gusta pensar que soy claro en todos los géneros, porque esa es un poco la función de la palabra: comunicar con precisión. Creo que la búsqueda de la precisión hermana a los géneros antes que distanciarlos.




-Cada autor escribe por distintas razones, ¿cuáles serían sus motivos?


-Divertirme, supongo. Las respuestas son siempre coyunturales, obviamente, por lo que hace años hubiese respondido cualquier otra cosa, seguramente mucho más pretenciosa, como “buscar la verdad” o algo similar. De todos modos uno descubre lo que quiere hacer durante el proceso de escritura, no antes.




Yo escribo y corrijo por placer, lo disfruto. No creo que haya que sufrir para escribir, como pensaban los románticos (y piensa algún otro todavía) Claro que quizás yo sea un tipo con suerte, ¿no? No debe ser fácil hacer lo que a uno le gusta y salir indemne. Mis intenciones a la hora de escribir no son morales sino estéticas: lograr la fluidez, seducir, ser convincente y verosímil aun en las situaciones más abyectas o “fantásticas”.




-¿Siente la influencia de algún escritor en particular o, también se podría decir, alguna clase de “correspondencia” entre sus trabajos y la obra de determinada/o escritor/a?


-Con muchos escritores o cineastas percibo un diálogo, o percibí y luego dejé de percibir, o me gustaría percibir. Esta es una respuesta coyuntural, también, y por fuerza incompleta.




Me agrada el tono narrativo de Roland Barthes, Beatriz Sarlo y Ricardo Piglia, por ejemplo, quizás porque ahora estoy trabajando en un ensayo y mi ritmo evoca ciertos acordes, una textura, digamos, que estos autores saben elaborar muy bien. Pero hay muchos otros, también músicos. Enumero en desorden: Coetzee; el primer Saramago; el Marías de Mañana en la batalla piensa en mí, Corazón tan blanco y Todas las almas; Updike; Cheever; un amigo español de mi generación, Gonzalo Calcedo, cuyos cuentos son de una tersura admirable; Philip K. Dick; los cuentos de Hemingway; Abelardo Castillo; Faulkner; la Gorodischer de Kalpa imperial y Trafalgar; los cuentos de Cortázar; la Ursula K. Le Guin de Terramar y Más vasto que los imperios y más lento; T. S. Eliot; Fernando Pessoa; Borges; Bioy Casares; el Carlos Gardini de Sinfonía cero y Los ojos de un dios en celo; Proust; Thomas Pynchon; las tres novelas de Kafka; el Kundera de los ensayos, La insoportable levedad del ser y La inmortalidad; la saga de Santa María de Onetti; las Geórgicas de Virgilio; La odisea, atribuida a Homero; Salinger; el Kerouac de En el camino y Los subterráneos; Manuel Puig; Whitman; el Norberto Bobbio de Derecha e izquierda; Saer; Las mil y una noches; el Buzzatti de El desierto de los tártaros; todo Stanley Kubrick; la serie televisiva Lost, que tanto le debe a Borges y Bioy y la literatura en general; las películas La guerra del fuego, La fiesta de Babette y Carrozas de fuego; la trilogía de El padrino; Paul Bowles; Claude Simon; Christopher Priest; el Crichton de Parque jurásico y Esfera; el Le Carré de El espía que vino del frío y La casa Rusia; el Greene de El factor humano; Juanele Ortíz; Carlos Marzal; Juan Manuel Inchauspe; Hugo Mujica; Álvaro Mutis; Alice Munro; el King de El resplandor y Un saco de huesos; Lewis Carroll; el Auster de La música de azar; el Nabokov de los cuentos y Ada o el ardor; Isidoro Blaisten; James Salter; Katherine Mansfield; Jaime Gil de Biedma; Ted Hughes; Vivaldi, Bach, Haydn y Haendel; el Tao Te King; que nos sigue diciendo 5000 años después de Lao Tsé. Hay más, que en este momento no recuerdo pero ahí están, en mis pliegues, tamizados, felizmente (espero) sedimentados.




No sé si necesariamente tengo “correspondencia” en mis trabajos con estos autores (o libros o películas), pero son autores que me cautivan y cuyas obras me hubiese gustado concebir.




-Usted vive en Santo Tomé, ciudad próxima a Santa Fe, vale decir que soporta las limitaciones de escribir en un lugar donde es difícil editar. No obstante, su producción es muy amplia y, felizmente para usted, también es amplia la edición de sus trabajos. ¿Puede hablarnos sobre estas experiencias?


-Hay mucho trabajo y mucha suerte, en ese orden. Comencé a concursar desde adolescente y nunca he dejado de hacerlo. Eso me ha permitido obtener premios en metálico o premios edición, becas, realizar viajes al extranjero, conocer otra gente y otras culturas. Todo ayuda y suma. Uno debe hacer lo que está en sus manos hacer: escribir, reescribir, corregir, concursar. Lo que viene después es suerte. Pero a esa suerte hay que ayudarla. Es un círculo virtuoso.




El hecho de haber podido publicar 20 libros (de los que 14 están premiados) en 27 años en un lugar como Santa Fe es una especie de proeza, que sumado a las becas me ha construido “un nombre”, por llamarlo de alguna manera y signifique lo que signifique. Colaboró para esa construcción que durante años publiqué en diarios importantes de provincias, como “La Voz del Interior”, de Córdoba; “La Capital”, de Rosario; “El Diario”, de Paraná; y “El Litoral”, de Santa Fe. Pero lo fundamental es previo a la publicación (sea libro o artículo): el trabajo en sí, la práctica, el escribir y reescribir. Y a ese trabajo solitario y silencioso ayuda un lugar que no está en los circuitos culturales, para no distraerse demasiado con el ruido y los oropeles.




Después creo que el lugar es algo secundario, al menos para la práctica de la escritura. Cervantes escribió el Quijote en una cárcel turca, Proust toda su obra entre algodones y en una habitación forrada de corcho. Y ambos hicieron obras maravillosas. Claro que, en tren de elegir, antes que una cárcel infecta elijo mi estudio, con mi biblioteca a mano y mi computadora, el mate.




Hace años tuve un período de ensoñación en donde viajaba periódicamente a Buenos Aires con mis originales y los entregaba en las editoriales. Algunos editores ni siquiera me atendían; otros me decían que me responderían en dos meses (sólo uno cumplió); otros hasta me convidaban con un café y unos minutos de charla amena; otros, quizás por vergüenza o para expiar alguna “culpabilidad”, durante un tiempo me enviaron sin costo los libros que publicaban. Pero todos, sin excepción, rechazaron mis libros y me cansé de esa peregrinación humillante y desgastante. De esa época y circunstancia nació un cuento, «Un artista de la inmortalidad», que se mantiene tristemente vigente para mí y muchos otros autores. Entonces opté por la escritura, a secas, y a seguir concursando. Supongo que lo ideal sería contar con un agente literario, pero en su momento también hice un intento y fracasé. Así que escribo.




-Ha tenido reconocimientos nacionales e internacionales, así como publicaciones en el exterior. ¿Qué le han significado en su carrera como autor?


-Dinero y alegría, viajes, nuevos amigos, otras culturas, los celos de algunos colegas. Además me han fortalecido, brindado mayor seguridad. En España obtuve dos premios y quedé finalista en otros tres, hechos que me valieron dos distinciones honoríficas (del Rotary Club, que me otorgó el premio SATO, y del Concejo Municipal de Santa Fe, que en 2004 me declaro «Santafesino Destacado»)




Con el importe del premio de novela obtenido en Madrid pude construir mi casa sobre el estudio donde viví 17 años. Cada premio es un aliciente y un compromiso, un desafío a superarme en el próximo trabajo. Además es un canal para publicar. También me ha ayudado en los talleres literarios que coordino, porque hay gente que se acercó a partir de esos premios.




-Aunque no en todos los casos, sus textos suelen mostrarse “ajenos” a la realidad más inmediata y en general se adentran en la ficción fantástica, cuando no en la propia ciencia ficción ¿Esos “mundos” alternativos, por llamarlos de algún modo, le acercan más al mundo de todos los días o por esa vía busca gestar un orbe propio, casi o totalmente posmoderno?


-Mis textos son engañosos. Si se los observa con cuidado se verá que al margen de los modos (“fantasía”, “ciencia ficción”, “realismo”, “cuento”, “novela”, “poesía”, “ensayo”, “notas de opinión”) siempre estoy rondando unas pocas ideas básicas.




Desde temprano rompí con una tradición que imperaba en Santa Fe, la (mal) llamada “literatura regional”. A mi generación (soy del 63, y publiqué mi primer libro en 1983) le tocó distanciarse de este clisé, abrirse camino con otras lecturas (los amanuenses del regionalismo casi no leían, pobrecitos, y se notaba; y cuando leían, no se notaba en sus libros, como si la lectura les hubiese pasado de largo sin hacer mella) y fundamentalmente otra perspectiva. Siempre desconfié del espíritu reaccionario que se oculta detrás de este tópico, con mucha bota, bombacha, chambergo, poncho y pescadores y cazadores sufridos que dialogan como en un tango interminable. De todo este costumbrismo artificial y edulcorado (que tiene ramificaciones en todas las artes) el único que hizo literatura fue Diego Oxley. También Mateo Booz, algo de Julio Migno. Lo demás es charamusca.




Creo que el aporte que puede hacer uno es el tratamiento que le da a esa información que está al alcance. Cómo se la procesa, con qué elementos propios, con qué enfoque, qué combinaciones. Entonces tomé los tópicos de “la región” y los reescribí a mi manera. Mi río por lo general no tiene ni pescadores ni peces, porque el agua desaparece en sequías terribles. Mi llanura puede mutar en un océano azul cuando el viento es lo suficientemente fuerte como para erosionar las montañas azules del horizonte. Mis islas suelen albergar ejércitos y guerras ignoradas en la ciudad. Mis montañas (no me limito a una región parcial, de almacén de barrio) son kafkianamente inmensas y mis océanos, a tono con la muerte de los ríos, se retiran de la playa dejando al descubierto cada vez más lecho y animales desconocidos.




Todo esto, que es rigurosamente cierto para cualquiera que pueda ver un poco más allá de sus ojos, no quita que también escriba algo más fantástico como algún policial elusivo (Señas mortales), o aborde la manipulación genética (Triplex), o la novela “política” (aunque todo libro lo es), como en Los puertos grises (que en realidad es un ejercicio de diálogo coloquial, emulando y homejaneando a Puig, aspecto que la crítica no percibió) o las relaciones interpersonales (Cinco historias), los personajes siniestros (Road movie, Zig zag), la extrañeza ante el mundo de todos los días (Al sol, Interludio). Pero la diferencia entre lo “fantástico”, la “ciencia ficción” y el “realismo” es sólo de grado, son modos que habitualmente se entrecruzan en la vida diaria. Todos son vasos comunicantes (de hecho personajes de mis cuentos luego aparecen en novelas, y viceversa. O se vuelve a relatar una historia desde otro punto de vista en algún otro libro). Basta profundizar en algún aspecto cotidiano para descubrir inquietantes sugerencias que, un poco más allá, podrán tornarse “fantásticas”.




Lo de la “posmodernidad” es inevitable. Borges hizo notar que “fatalmente” somos contemporáneos porque escribimos en el presente y las marcas de ese presente aparecerán en el texto. Todos mis libros procuran gestar un orbe propio, un espacio físico y verbal. Pero esto no es una originalidad: a todo escritor le ocurre lo mismo, le guste o no.




DATOS BIOGRÁFICOS


Carlos O. Antognazzi nació en Santa Fe 14 de mayo de 1963 y ha publicado Historias de hombres solos (cuentos, 1983), Punto muerto (cuentos, 1987), Ciudad (novela, 1988), El décimo círculo (cuentos, 1991), Llanura azul (novela, 1992), Narradores santafesinos (ensayo, 1994), Apuntes de literatura (ensayos y entrevistas, 1995), Cinco historias (nouvelles, 1996), Mare nostrum(cuentos, 1997), Zig zag (cuentos, 1997), Road movie (cuentos, 1998), Inside (poesías, 1998); Al sol (cuentos, 2002); Arte mayor (poesías, 2003), Los puertos grises (novela, 2003); riverrun (poesías, 2005); Señas mortales(novela; Castalia, Madrid, 2005); Triplex (nouvelles, UNL, 2008); Ahab (poesías, 2009) e Interludio (cuentos, 2010).




Entre otros premios recibió el “Ciudad de Huelva” y, el “Tiflos” de novela, ambos en España, el provincial “Alcides Greca”, el internacional “Felisberto Hernández” y elinterprovincial “José Rafael López Rosas”. En 2004 fue declarado “santafesino destacado” por el Concejo Municipal de la ciudad de Santa Fe. Cuentos suyos fueron traducidos al italiano y al inglés. Algunos circulan en Internet. Integra antologías en España, Estados Unidos, Italia, México y Argentina. Ha dado conferencias y presentado ponencias en congresos y encuentros de escritores.




Es coordinador de talleres literarios en Santo Tomé y en la librería Mauro Yardin de Santa Fe. Artículos suyos se editan en el portal de «Mundo Cultural Hispano».
08/07/2010 -

nota del Editor de este Bog,


Como pueden ver, esta entrevista no es nueva, pero
tiene siempre vigencia, porque cuando dos
escritores-
hombres de letras - conversan sobre temas que les
apasionan, por ejemplo sus creaciones, etc, estas
charlas pueden llegan al publico lector que esta
ávido de conocer algo más
de lo que saben sobre
los escritores, periodistas, poetas de sus lares o ajenos....
porque NO SOLO
DE FUTBOL VIVE EL HOMBRE...!



Mientras tanto, puedo contarles que Carlos
Antognazzi ha publicado otro libro
“Leve aire”
(haikus, 2010)
en este período de tiempo.

Saludo emocionado a dos grandes escritores
santafesinos-argentinos, que tambien lo son

LATINOAMERICANOS Y UNIVERSALES.

No los conocí personalmente mientras yo viví en la
ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz, pero me

siento muy cercano a ellos o en otras palabras, los
siento muy cercanos a mi, a pesar de los miles de
kilometros que separan a la ciudad de Haifa con la
benemerita ciudad de Santa Fe, en la lejana Argentina.




LIC. JOSE PIVIN
frente al puerto de Haifa
frente al mar Mediterráneo



viernes, 28 de octubre de 2011

Apple habilitó correo electrónico para condolencias por la muerte de Jobs

"Tres manzanas cambiaron
al mundo:

La de Adán, la de Newton
y la de Steve Jobs."



La cuenta rememberingsteve@apple.com está abierto para que cualquier persona envíe sus mensajes.

En tanto, reconocidas personalidades continúan rindiendo honores al fallecido creador de la compañía tecnológica.

Cooperativa.cl

La empresa tecnológica Apple habilitó un correo electrónico para que cualquiera pueda enviar un mensaje de condolencia por la muerte de su cofundador y ex consejero delegado Steve Jobs, quien falleció este miércoles a los 56 años.

ImagenEl buzón virtual rememberingsteve@apple.com será una vía para centralizar los innumerables mensajes de internautas, políticos y famosos que se multiplican en las redes sociales desde que se conoció la noticia del deceso.

"Echaré de menos a Steve inmensamente", dijo el presidente de Microsoft, Bill Gates, mientras que Mark Zuckerberg, cofundador de Facebook le agradeció que fuera su "mentor" y "amigo". "Gracias por mostrar que lo que creas puede cambiar el mundo", dijo Zuckerberg.

Desde Twitter, el presidente de EE.UU., Barack Obama, recordó cómo las contribuciones de Steve Jobs han hecho posible "el trabajo de cada día".

Por su parte el ex gobernador de California y actor Arnold Schwarzenegger apuntó que Jobs vivió "el sueño californiano cada día de su vida". "Cambio el mundo y nos inspiró", comentó Schwarzenegger.

El creador de la serie televisiva "Lost", Damon Lindelof, aseguró que Steve Jobs va a ser extrañado por "todos los soñadores sentados en sus garajes que están suficientemente locos para cambiar el mundo".

La Academia de la Grabación de EE.UU., organización que concede los premios Grammy, agradeció a Jobs por revolucionar la forma en la que se escucha música. "Tu visión no se olvidará", afirmó la institución.

La habitual presentación en la página web de Apple, que suele tener a los productos de la firma como protagonistas, fue sustituida por una fotografía de Jobs con los años de su nacimiento y muerte (1955-2011).

"Apple perdió a un visionario y un genio creativo y el mundo ha perdido a un increíble ser humano. Steve dejó detrás una compañía que solo él podría haber construido y su espíritu será para siempre la base de Apple", dice un mensaje en el portal de la empresa.





http://www.cooperativa.cl/apple-habilito-correo-electronico-para-condolencias-por-la-muerte-de-jobs/prontus_nots/2011-10-06/095345.html

miércoles, 26 de octubre de 2011

Myrka Birri, santafesina en Buenos Aires nos trae una tierna anecdota sobre el poeta santafesino ALFREDO ARIEL CARRIO, fallecido el 18 de Octubre 2011




Una tarde yo había ido al consultorio del Dr. Alfredo Carrió-excelente odontólogo y padre de Alfredo Ariel- para tratarme una muela que me estaba martirizando. Como la sala de espera estaba muy completa, pasé al segundo "hall"- la casa de la calle 25 de Mayo era enorme- para estar un rato con mi amiga Nora, hermana de Alfredito. En el lugar estaban también la mamá, Elena, recosiendo unas ropas y el chiquito jugando con un carrito. Yo tenia en ese entonces 15, Nora 13 y Alfredito 5 años y era rubio,hermoso, regordete, travieso y muy despierto.

En un momento determinado aparecio una señora (en aquel tiempo las canceles estaban siempre abiertas) con una vestimenta toda negra y bastante pasada de moda. Elena la conocía sin dudas porque se levantó y la saludó por su nombre sentándose las dos en un sillón doble; la visitante explicaba que estaba recolectando fondos para la parroquia de la iglesia de la Virgen del Carmen para los huerfanitos de la Casa Cuna, cuando Alfredito, suspendiendo su juego comenzó a dar vueltas alrededor del sillón.


De pronto se paró frente a la dama de negro y le espetó: "tu sombrero parece una escupidera" pero ninguna de las dos se dio por aludida como si no hubiesen escuchado. Alfredito volvió a dar unas vueltas más y plantándose de nuevo frente a ella dijo:" tus zapatos son de hombre" y enseguida ante la falta de reacción y sobre lo dicho "y tambien tenes bigotes".


Entonces la vieja señora se levantó como impulsada por un resorte y con un "mocoso maleducado" salió por donde había entrado mientras Alfredito volaba al patio del fondo seguido por la madre.Norita y yo descargamos la carcajada que habíamos estado aguantando dándole toda al razón al purrete.

He elegido esta pequeña anécdota porque, a pesar del profundo dolor que me causó la desaparición física de mi muy querido Alfredo Ariel, quise recordarlo con una sonrisa.



MYRKA BIRRI


NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG,



La autora de esta simpática anecdota recordando a Alfredo Ariel Carrió en su tierna infancia es la Sra. Myrka Birri, mi querida amiga de mi lejana infancia en la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz, donde ambos eramos vecinos [ nuestras casas estaban 'pegadas' y separadas solo por las
paredes 'medianeras'.]



Myrka , hermana menor del mitológico y polifacetico FERNANDO [JUAN SABINO] BIRRI (H) (CINEASTA, POETA, ESCRITOR, TITIRITERO, ACTOR, GUIONISTA, DIRECTOR,ETC.), se trasladó a la ciudad de Buenos Aires donde realizó estudios universitarios y fijó en esa ciudad su lugar de residencia permanente.



Entre otros trabajos, fue la Secretaria de Redacción y luego la Directora de "LYRA" la renombrada revista de arte cuyo propietario era el Conde Francesco de Ecli Negrini, italiano residente en Buenos Aires. Esa revista gozaba de gran prestigio entre el público culto no solo de Argentina, sino de diversos paises sudamericanos y España.



Tambien fue durante años la Secretaria de su hemano Fernando, trabajando junto a el en la Escuela de Cine y TV , sita en San Antonio de los Baños, CUBA.


Dicha Escuela fue creada por Birri y su amigo Gabriel García Marquez en Cuba, y de allí egresaron cineastas de todas las especialidades, ciudadanos de paises latinoamericanos, africanos, asiaticos, etc.


Agradezco a Myrka por el envío de su texto que nos muestra a un niño travieso , que con el andar del tiempo se transformó en un gran poeta, escritor, periodista y cineasta, etc.,

Lic. Jose Pivín

frente al puerto de Haifa

frente al mar Mediterráneo




La gente se arregla todos los días el cabello.


¿Por qué no el corazón?


Proverbio chino



PREMIO INTERNACIONAL DE CUENTO: Walter Iannelli, con "Metano", obtuvo el Premio Internacional "Juan José Manauta" 2011 para libros de cuentos editos


El sábado 22 de octubre de 2011, en sede de la Biblioteca Alternativa Tilo Wenner, ubicada en Italia 316 de la ciudad de Paraná, se reunieron los tres miembros del jurado intervinientes en la primera edición del PREMIO INTERNACIONAL DE CUENTO para libro édito «JUAN JOSÉ MANAUTA».



Elio Piñero --cuentista y corrector literario, oriundo de Rosario--, Graciela Gianetti --crítica literaria y profesora de literatura, de Paraná-- y Carlos O. Antognazzi --cuentista, novelista, ensayista, de Santo Tomé, Santa Fe-- sesionaron durante más de dos horas, entre las 19.30 y las 21.45 aproximadamente. Los acompañó el coordinador del certamen, Marcelo Mangiante, quien ofició de secretario de actas.




La sesión, enmarcada por un atardecer lloviznoso, tuvo por finalidad escoger el libro ganador de la categoría general y conceder las menciones de honor a las mejores obras en categorías específicas.



Se inició la sesión final dirimiéndose las menciones de honor. Se otorgaron las siguientes:



- Mención de Honor al Mejor Libro de Microcuentos: FIN DE FIESTA Y OTRAS CELEBRACIONES, autor: Luis B. Pérez Puente (de México D.F., México).



- Mención de Honor al Mejor Libro de más de un autor: a la antología crítica CUENTOS DEL TOLIMA, editada por: Ediciones Alma Mater (de Pereira, Colombia) y cuyos compiladores han sido Jorge Gaitán, Leonardo Monroy y Libardo Vargas.



- Mención de Honor al Mejor Libro-Objeto: a SEIS DE ESPADAS. 50 NAIPES ESTILO POESÍA/CUENTO, de varios autores, editado por: Instituto Cultural Municipal de Bahía Blanca (provincia de Buenos Aires).



- Mención de Honor al Mejor Libro Ilustrado: a DOS REINOS EN JUEGO, autor: Horacio Cardo (de Pinamar, provincia de Buenos Aires).



Teniendo en cuenta que se presentaron a concurso nada menos que 168 libros destinados (y codestinados) a la población infantil y a vistas de la calidad de ambas obras finalistas se resuelve conceder dos menciones de honor en un mismo rubro, sin orden de mérito, a saber:



- Mención de Honor al Mejor Libro de Cuento para Niños: a MINÚSCULAS, autora: Adriana L. Maggio (de Santa Rosa, provincia de La Pampa).



- Mención de Honor al Mejor Libro de Cuento para Niños: a NI FU NI FA Y OTROS CUENTOS, autora: Marta Coutaz (de Santa Fe, provincia de Santa Fe).



A posteriori los jueces del Premio Manauta se enfocaron en la resolución del premio principal, para el cual quedaban 14 aspirantes. Si bien los señores Antognazzi, Piñero y Gianetti estuvieron de acuerdo en que se trataba de libros muy buenos en todos los casos, no hallaron excesivos inconvenientes a la hora de efectuar una primera decantación y reducir la nómina de posibles ganadores, primero a cuatro y luego a tres títulos. De allí en adelante el cónclave consistió en un enjundioso intercambio de argumentos, criterios y gustos y no siempre pareció evidente la posibilidad de llegar a un acuerdo que conformase a cada uno de los evaluadores. Sin embargo, con todo lo ardua que resultó la deliberación, el consenso llegó y fue elegido ganador el libro:





- METANO, autor: Walter Iannelli (de la ciudad de Buenos Aires).






Iannelli recibirá en un solo pago la suma de 4.000 pesos (moneda argentina) y una obra de arte cuya confección queda, a partir de este momento, a cargo de la artista plástica Griselda Meded --pintora, escultora y dibujante--, quien trasladará al lenguaje de la creación plástica su visión del libro premiado o de algún aspecto saliente del mismo. Los autores y editores galardonados con Menciones de Honor se hacen acreedores a diplomas certificados.






Algunos datos y precisiones que nos parece oportuno comunicar en relación a esta primera edición del Premio Manauta:






El Manauta es, en cierto sentido, la continuidad lógica e histórica de otro Premio Internacional, el Juan Laurentino Ortiz, que tuvo su primera edición en 2009 y que consagró un libro del género Poesía: Fogata de ramitas y huesos, de Roxana Páez. El Premio Internacional Juan Laurentino Ortiz, que recibió como aspirantes a 476 libros de poesía también fue organizado por la Biblioteca Alternativa Tilo Wenner, la Asociación de Teatro Metamorfosis y el Área Articular de la Casa de la Cultura de la Provincia de Entre Ríos. Es nuestra aspiración que a los Premios Ortiz (2009) y Manauta (2011) los continúe otro certamen internacional en 2012 o 2013 cuyo nombre homenajee a un excelso novelista, del mismo modo que estos dos exaltan a dos escritores exquisitos, uno poeta, el otro cuentista. Luego sí podrá ser el tiempo de las “segundas ediciones” de cada uno de estos certámenes.






Al Premio de 2011 fueron inscriptos como aspirantes 498 títulos, remitidos por 385 autores originarios de 29 países de los cinco continentes. 70 % de los libros y de los autores son argentinos, oriundos de 20 provincias y de la ciudad autónoma capital. Los demás países que tuvieron representación en esta primera edición del Premio son: España, México, Colombia, Estados Unidos, Venezuela, Chile, Uruguay, Ecuador, Costa Rica, Perú, Panamá, Cuba, Nicaragua, Guinea Ecuatorial, Paraguay, Israel, El Salvador, Italia, Puerto Rico, Suiza, Alemania, Francia, Brasil, Bolivia, Canadá, Honduras, Camerún y Australia.






En el certamen de marras, a diferencia de lo que es práctica habitual en convocatorias de afluencia masiva, los jueces que tuvieron a su cargo hallar el veredicto definitivo fueron los mismos que intervinieron en la primera etapa de selección pues nos pareció la mejor manera de asegurar la lectura del material recibido más rigurosa posible desde el prólogo hasta el epílogo. Hacemos público nuestro inmenso agradecimiento a Graciela Gianetti, Carlos Antognazzi y Elio Piñero por haber efectuado el portentoso esfuerzo que esta política de gestión literaria les demandó.






Walter Iannelli, ganador de la primera edición del Manauta, es un escritor y periodista nacido en 1962 que ha publicado, entre otros libros: Alguien está esperando (1996, cuentos), Sanpaku (2002, novela), Zumatra y la mecánica de tu corpiño (2005, poesía) y Metano (2008, cuentos). En 2007 obtuvo el 2° Premio Municipal de Literatura de la Ciudad de Buenos Aires a Novela editada en el bienio 2002/3. En 2008 recibió la Beca Nacional de Creación del Fondo Nacional de las Artes.





Los ejemplares de las 498 obras aspirantes serán distribuidos a lo largo de noviembre y diciembre en las cuatro bibliotecas entrerrianas y las once escuelas de las islas del delta del río Paraná que aparecen consignadas en las bases del premio. Cada biblioteca y el conjunto de las escuelas recibirán más de 500 libros ya que, junto a los títulos que concursaron también llegaron, ocasionalmente, otros materiales con el único objetivo de ser donados a las organizaciones beneficiarias.




La Biblioteca Alternativa Tilo Wenner, la Asociación de Teatro Metamorfosis y el Área Articular de la Casa de la Cultura de Entre Ríos aprovechan la ocasión para agradecer otra vez a todos los escritores la generosidad y el entusiasmo con que han respondido a la convocatoria lanzada en abril de este año y aguardan con optimismo la ocasión de poder volver a interactuar con ellos.





Carlos O. Antognazzi



Páginas personales:


http://www.elfisgondigital.com/fsgnw/arte/nota.vsp?nid=58104
http://www.castalia.es/Shop/Detail.asp?IdProducts=1324
http://www.mundoculturalhispano.com/spip/auteur.php3?id_auteur=142
http://axxon.com.ar/wiki/index.php?title=Antognazzi%2C_Carlos_O.
http://www.tyhturismo.com/data/destinos/argentina/literatura/escritores/Antognazzi/Antognazzi.html